Género y comercio: hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible

No fue sino hasta los años 90 cuando las labores de las mujeres en el comercio agroalimentario comenzaron a tomar fuerza, principalmente porque pocos años antes se había empezado a reunir datos referentes a su papel más dinámico en las actividades comerciales. En los últimos años, mediante el establecimiento de políticas comerciales sensibles al género que fomentan el flujo comercial , la productividad y la competitividad, se ha dado más visibilidad al rol femenino en el comercio. Además, la participación de las mujeres en puestos de liderazgo y en la toma de decisiones ha contribuido a la creación de entornos favorables dentro de las organizaciones, a un mayor crecimiento económico derivado del aumento en la productividad, la creatividad y el rendimiento y a una distribución más equitativa de los ingresos.