Agricultura orgánica: un sistema productivo innovador que promueve la inclusión de género y juventud en América Latina y el Caribe

La jornada contó con la participación de autoridades de la Junta Directiva de la CIAO, el IICA y representantes de la municipalidad de Santa Clara do Sul y del gobierno regional de Huancavelica.

La agricultura orgánica seguirá creciendo en América Latina y el Caribe en la medida en que exista una amplia circulación de las experiencias exitosas que vienen realizándose en la región.

Se trata de un modelo de desarrollo agrícola de enfoque innovador y gran potencial, debido a que es social, comercial y ambientalmente sostenible y contribuye a la inclusión de género y juventud en la actividad.

Esas fueron algunas de las conclusiones que dejó el Foro “Cooperativismo en la Producción Orgánica”, organizado por la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO), en el marco del convenio firmado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el municipio brasileño de Santa Clara do Sul y la región peruana de Huancavelica.

El convenio, que reconoce la tarea de estos gobiernos subnacionales en la promoción de este tipo de agricultura, ha logrado importantes avances en la articulación, que condujeron a este primer foro en el que se difundieron experiencias exitosas de otros países.

La jornada contó con la participación de autoridades de la Junta Directiva de la CIAO, el IICA y representantes de la municipalidad de Santa Clara do Sul y del gobierno regional de Huancavelica.

Graciela Lacaze, Secretaria Ejecutiva de la CIAO , hizo hincapié en que, sin una fuerte integración institucional y gubernamental, no habrá evolución de la producción orgánica maximizada en su potencial y ese es precisamente el objetivo del Convenio IICA – Santa Clara do Sul – Huancavelica.

Por su lado, Verónica Santillán, Directora de Orgánicos de Agrocalidad, Ecuador, afirmó que “el cooperativismo en la producción orgánica es un gran ejemplo y una fuente de inspiración para seguir trabajando”.

Paulo Cezar Kohlrausch, alcalde de Santa Clara do Sul expresó que desde su municipio «apostamos a la producción orgánica ya que preserva la salud del productor, del ambiente y del consumidor”.

A su turno, Maciste Alejandro Díaz Abad, gobernador de Huancavelica, resaltó que «el convenio firmado recientemente y este evento posicionan el potencial que tiene Huancavelica en la producción orgánica”.

Durante el foro se presentaron casos exitosos de cooperativas de América Latina y España. Alexandra Rodríguez, de Agencia de Promoción Económica CONQUITO, de Ecuador, contó la experiencia de la cooperativa que fomenta el desarrollo productivo y socioeconómico del Distrito Metropolitano de Quito.

Ana Laura Sayago, de la Cooperativa Coopsol, de Argentina disertó sobre “agregado de valor e innovación en la cadena apícola orgánica”. Nelson Martinez de la Cooperativa 25 de Julio, de Honduras, contó su experiencia en la producción cooperativa orgánica de café y aguacate.

Karen Carillo y Joel Carillo, de la empresa de pequeños productores de café y productores hortícolas Pacayal, de Honduras, hablaron sobre inclusión de género y juventud.

El cierre del panel estuvo a cargo de Juan Antonio Caballero Jiménez, de Cooperativa de aceite Los Pedroches, de España quién habló sobre cómo diversificar la producción y diferenciarse en el cooperativismo.

La jornada contó con la participación de autoridades de la Junta Directiva de la CIAO, el IICA y representantes de la municipalidad de Santa Clara do Sul y del gobierno regional de Huancavelica.
Los participantes resaltaron que la asociatividad de los productores es clave para que este tipo de producción orgánica sea competitiva.

El convenio firmado en marzo pasado establece que el IICA, a través de sus representaciones en Argentina, Brasil y Perú, y la cooperación de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO), apoya a Huancavelica y Santa Clara do Sul en la identificación de experiencias de casos exitosos para compartir, y coordinará y facilitará los aportes técnicos que ambos gobiernos requieran de cara al desarrollo de la actividad orgánica.

El municipio de Santa Clara do Sul implementa el programa “Santa Clara Mais Saudável” para desarrollar una cultura de producción y consumo de alimentos saludables y libres de pesticidas. Por su lado, el gobierno regional andino implementa el programa “Huancavelica Región Orgánica”, con la finalidad de aumentar la superficie orgánica del Perú, reducir los índices de pobreza, incrementar los ingresos de los productores y mejorar la calidad de vida de las comunidades de la región.

Plataforma Hemisférica del IICA contribuirá al empoderamiento de las mujeres rurales

En el marco del lanzamiento de la plataforma se desarrolló el Foro Mujeres Rurales y Sistemas Agroalimentarios, con el fin de conocer las perspectivas de mujeres líderes rurales de las Américas acerca de estos sistemas y sus prioridades como agentes de cambio.

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) lanzó la Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales, un espacio web que facilitará a esta parcela de la población generar redes, acceder a oportunidades de capacitación y foros e intercambiar experiencias exitosas que contribuyan a su empoderamiento, a visibilizar su rol fundamental en el desarrollo rural y a la mejora de la calidad de vida en sus territorios.

La plataforma está disponible en español, inglés, portugués y francés en la dirección https://mujeresrurales.iica.int/ y dispone de una robusta gama de contenidos exclusivos y categorizados, como indicadores y estadísticas, material audiovisual, información sobre proyectos del IICA y normativas de los estados miembros del Instituto sobre el tema.

En el marco del lanzamiento de la plataforma se desarrolló el Foro Mujeres Rurales y Sistemas Agroalimentarios, con el fin de conocer las perspectivas de mujeres líderes rurales de las Américas acerca de estos sistemas y sus prioridades como agentes de cambio.

Entre estas prioridades destacaron mayores posibilidades de conexión entre ellas, acceso a crédito y financiamiento diferenciado, tenencia de tierra y otros recursos, información, capacitación y asistencia técnica, tecnologías de información y comunicación y herramientas de innovación e investigación.

Además, como parte de las necesidades cruciales para su empoderamiento, plantearon que su trabajo sea mejor remunerado y tener voz e incidencia en la generación de políticas públicas.

“Hay que aprovechar la plataforma que se nos está presentando para que sigamos como alianza, apoyarnos, integrarnos y compartir experiencias, ser más incluyentes y seguir compleméntandonos con el género masculino, porque esto se trata de unirnos y complementarnos, no de seguirnos dividiendo”, expresó Liliana Jiménez, productora de cacao y cítricos orgánicos en Colombia.

Tamisha Lee, agricultora y presidenta de la Red de Mujeres Productoras Rurales de Jamaica, hizo hincapié en que es primordial “cerciorarnos de que las voces de nuestras mujeres se hagan oír y no se mantengan silenciadas”.

Elvia Monzón, caficultora de Guatemala y presidenta de la Cooperativa Integral de Caficultores de Rancho Viejo, remarcó la urgencia de propiciar espacios de capacitación que les permitan mejorar la calidad de los productos, diversificarse y buscar acceso a mercados que les den precios justos, para lo cual contar con fondos de financiamiento es imperativo.

“Aportamos bastante al desarrollo de nuestras comunidades y países, podemos generar empleo para nuestra juventud y de esa manera evitar la migración, pero sin dinero no podemos hacer nada”, enfatizó.

María Sánchez, representante de la Red de Mujeres Zoques Construyendo Esperanza en México, instó a “impulsar que en la propiedad de la tierra sean incluidas las mujeres indígenas”, quienes en su mayoría, en la región sur de su país, son las que “conservan la biodiversidad de semillas para seguir manteniendo toda la gama de alimentos naturales que consume la familia”.

En esa misma línea Griselda Mendieta, vitivinicultora, fruticultora y delegada de la Comisión de Fomento Rural de Uruguay, señaló que son ellas las que hacen “especial cuidado de los recursos de la naturaleza, obteniendo así una buena producción”, y reflexionó en que “cada día en el mundo a una hora hay una mujer rural a la intemperie, al frío, a la helada, a la lluvia, al sol quemante, porque muchas veces son jefas de hogar, deben llevar el sustento a sus familias, así que todo lo que se haga y se pueda cambiar es bienvenido”.

En las zonas rurales de América Latina y el Caribe viven unos 60 millones de mujeres, quienes son responsables del 80% de la producción de alimentos, pero su trabajo está subregistrado, con apenas el 10% con acceso al crédito y 5% a programas de asistencia técnica.

“Esperamos que la plataforma mujeresrurales.iica.int sea una herramienta eficaz para mantener el diálogo y la incidencia de las mujeres rurales en las políticas públicas. Seguiremos apostando porque las mujeres estén al frente de la transformación de los sistemas agroalimentarios”, afirmó el Subdirector General del IICA, Lloyd Day.

Lanzamiento de la Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) lanzó la Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales, un espacio web que facilitará a esta parcela de la población generar redes, acceder a oportunidades de capacitación y foros e intercambiar experiencias exitosas que contribuyan a su empoderamiento, a visibilizar su rol fundamental en el desarrollo rural y a la mejora de la calidad de vida en sus territorios.

En el marco del lanzamiento de la plataforma se desarrolló el Foro Mujeres Rurales y Sistemas Agroalimentarios, con el fin de conocer las perspectivas de mujeres líderes rurales de las Américas acerca de estos sistemas y sus prioridades como agentes de cambio.

Agricultoras de América Latina y el Caribe contaron sus historias de esfuerzo y lucha contra la desigualdad de derechos en el día Internacional de las mujeres rurales

La Ministra de Agricultura de Chile, María Emilia Undurraga; Liliana Jiménez Molina, productora de cacao y destacada defensora de los derechos de las mujeres rurales del departamento colombiano de Cundinamarca; Tamisha Lee, Presidenta de la Red de Mujeres Productoras de Jamaica; Sussy Rodríguez de Zura, Jefa de Seguimiento de la Oficina de Políticas y Planificación Sectorial del Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador, y el Director General del IICA, Manuel Otero, durante el evento de conmemoración.

Agricultoras de distintos países de América Latina y el Caribe que cotidianamente trabajan por construir una vida mejor para ellas y sus comunidades fueron las protagonistas de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales organizada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Durante el acto, que contó también con un mensaje de la ministra de Agricultura de Chile, María Emilia Undurraga, se escucharon relatos en primera persona que reflejan el creciente protagonismo de las mujeres en el campo y se hizo foco sobre la necesidad de visibilizar las brechas de desigualdad que las afectan.

Entre las mujeres rurales, los índices de pobreza, marginalidad e inseguridad alimentaria son muy superiores tanto a los de los hombres que viven en el campo como a los de las mujeres que habitan las ciudades.

“Las mujeres cumplen un rol clave en el desarrollo rural, ya que colaboran de forma significativa en la economía local, promueven la erradicación de la pobreza, enfrentan el cambio climático, aseguran la educación y la alimentación de sus familias y fortalecen el tejido social”, dijo Undurraga.

La ministra advirtió que es tiempo de trabajar en conjunto para mejorar la calidad de vida de las mujeres rurales y mencionó la violencia intrafamiliar y las barreras para acceder a las nuevas tecnologías como algunas de las cuestiones más urgentes a abordar. “Las mujeres tienen un rol fundamental para incentivar cambios positivos en las comunidades rurales”, afirmó.

Por su lado, Sussy Rodríguez de Zura, Jefa de Seguimiento de la Oficina de Políticas y Planificación Sectorial del Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador, afirmó que las vulnerabilidades de las mujeres rurales se vieron agravadas por la pandemia de Covid-19 y llamó a “apoyarlas, para favorecer la erradicación de la violencia y la pobreza de los sectores rurales”.

En la jornada participaron Jolie Pollard, creadora de productos naturales para el cuidado del cabello, a base de algas naturales, de Belice; Jussara Dantas, fundadora de una cooperativa agropecuaria en la región Nordeste de Brasil; Evelyn Alvarado, cultivadora de cacao de Costa Rica; Petrona Pérez, caficultora de Guatemala; y Lucila Quintana, de Perú, promotora de la actividad asociativa de los agricultores.

“Cuando uno vive en una comunidad rural pequeña y con pocos recursos, las limitaciones pueden ser un incentivo para innovar. Las mujeres rurales pueden vencer obstáculos y hacer cosas nuevas”, dijo Pollard.

Jussara Dantas explicó que la cooperativa agropecuaria reúne a unos 270 agricultores en la zona semiárida del estado brasileño de Bahía. “Está compuesta por un 70% de mujeres –precisó- que cultivan frutas nativas y las transforman en dulces, jaleas y compotas. Tuvimos muchas dificultades al inicio para comercializar los productos, pero logramos insertarnos en el mercado nacional e internacional”.

Dantas dijo que las mujeres hoy son parte activa en toda la cadena productiva de los alimentos y que hacen falta acciones urgentes para alcanzar la igualdad de género, lo que incluye el acceso a ámbitos de capacitación y a espacios de decisión política.

Evelyn Alvarado enfatizó que “la pobreza en las zonas rurales tiene rostro de mujer”. Y lo justificó: “La mujer puede tener buenas ideas pero es muy complicado conseguir financiamiento, ya que no cuenta con bienes a su nombre que la respalden. En las zonas rurales el hombre es dueño de todo, incluyendo tierras y animales”.

Petrona Pérez contó la historia de cómo se inició de niña en el cultivo del café en una aldea de Guatemala, cuando su padre emigró a los Estados Unidos, y como ella misma también salió a venderlo. “Hay que apoyar a las pequeñas productoras, sobre todo con educación, porque a las mujeres rurales todo les cuesta”, afirmó.

“El sector rural necesita la asociatividad de pequeños productores para tener organizaciones representativas”, dijo la peruana Lucila Quintana. “Hoy –añadió- las mujeres estamos en los órganos de gobierno de nuestras cooperativas, pero todavía hay mucho qué trabajar para favorecer el desarrollo de capacidades, la inclusión digital y el acceso a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones”.

Durante el acto, que se desarrolló de manera virtual, fueron reconocidas la colombiana Liliana Jiménez Molina y la jamaiquina Tamisha Lee, ambas de importante trayectoria en el sector agrícola, como delegadas de la Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales.

La plataforma es un espacio web que el IICA lanzó en agosto con el objetivo de generar redes, facilitar el acceso a oportunidades de capacitación e impulsar el intercambio de experiencias que contribuyan al empoderamiento de las mujeres de las Américas que viven y trabajan en el campo.

Jiménez es una productora de cacao y destacada defensora de los derechos de las mujeres rurales del departamento colombiano de Cundinamarca, quien también ha sido distinguida por el IICA como #LíderdelaRuralidad.

La colombiana agradeció al IICA por “tomar como bandera la igualdad de oportunidad de las mujeres rurales” y subrayó el valor de la Plataforma Hemisférica: “Me he comprometido a promoverla para que las mujeres rurales podamos incidir y promover cambios estructurales”. Jiménez invitó a las agricultoras de la región a ingresar a la plataforma y registrarse.

Lee, presidenta de la red de mujeres productoras rurales de Jamaica, defiende a mujeres rurales en su país, en el Caribe y en el mundo. Ella participó en julio pasado en la Precumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, en Roma, donde pronunció una declaración en nombre de las agricultoras.

“La Plataforma –celebró- nos brinda una herramienta para promover sistemas alimentarios inclusivos, que faciliten la salud, el bienestar y las prácticas agrícolas inteligentes. La pandemia ha generado impactos económicos que aumentaron las desigualdades; por eso es necesario que las mujeres nos ayudemos unas a otras y que los hombres se sumen”.

A su turno, el Director General del IICA, Manuel Otero, puntualizó que el Día Internacional de las Mujeres Rurales no es una fecha celebrar. “Conmemoramos esta fecha para señalar que tenemos una deuda pendiente con las mujeres rurales y debemos pasar de las palabras a la acción”, dijo.

Otero expresó que las 58 millones de mujeres rurales de América Latina y el Caribe son responsables de la seguridad alimentaria y de la preservación de la biodiversidad, pero sufren una flagrante desigualdad que se manifiesta en todos los ámbitos del desarrollo de la vida rural.

“Sólo el 30% posee tierras agrícolas y estas son de menor tamaño y peor calidad. La pandemia, con las restricciones de circulación, aumentó para las mujeres el riesgo de sufrir violencia de género, lo que fue constatado en varios países de la región. Las mujeres rurales, además, perciben sólo la mitad de los ingresos de las mujeres urbanas y un tercio con respecto a los hombres”, detalló el Director General del IICA.

Otero anunció que próximamente el IICA convocará a una segunda reunión del Foro de Ministras y Viceministras de Agricultura de las Américas, que se constituyó en julio en el marco de la Precumbre de Sistemas Alimentarios con la misión de promover políticas públicas que empoderen a las mujeres rurales y promuevan el reconocimiento pleno de sus derechos.

Foro de Mujeres Rurales y Equidad ante la Pandemia COVID-19

Desde el inicio de la pandemia COVID-19, las repercusiones en la vida de las mujeres rurales han alterado no solo su desarrollo en los espacios rurales y su trabajo en la industria como tal, sino que también ha afectado negativamente su dinámica familiar diaria. Teniendo en cuenta que muchas de estas mujeres mantienen a sus respectivas familias y están a cargo de la crianza de sus hijos e hijas, la pandemia ha hecho que sea mucho más difícil para estas mujeres proveer y cuidar a sus familias al mismo tiempo sin ninguna asistencia.

Foro de Mujeres Rurales y Equidad ante la Pandemia COVID-19 #1

Foro de Mujeres Rurales y Equidad ante la Pandemia COVID-19

La pandemia por COVID-19 ha tenido un impacto particularmente fuerte en las mujeres rurales, ya que a raíz de la histórica discriminación y obstáculos que han enfrentado hasta la actualidad, han visto una considerable disminución en sus ingresos, así como mayores dificultades para ejercer su labor. En vista de que la crisis global hace aún más difícil su participación productiva, las desigualdades y brechas de genero han aumentado, haciendo aún más difícil la participación de las mujeres en los espacios rurales.

La diversificación productiva, una nueva oportunidad para mujeres caficultoras de El Salvador

Ana Julia Sarabia de Ortez, productora y miembro de la Cooperativa de Caficultores Jucuapense de R.L.

El Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA) ha fortalecido las capacidades de productores que poseen sistemas diversificados de café en asocio con otros rubros, entre ellos la producción de cacao.

“He trabajado la tierra por muchos años y en la finca siempre ha habido “palitos” de cacao, pero nunca les había dado importancia”, comentó Ana Julia Sarabia de Ortez, productora y miembro de la Cooperativa de Caficultores Jucuapense de R.L.

“Cuando PROCAGICA nos señaló que podríamos mejorar nuestros ingresos diversificando con cacao, asumimos el reto. La llegada de este proyecto fue una esperanza, porque no veíamos un panorama claro con tantos problemas que teníamos en la finca por el manejo y sobre todo por los bajos precios del café que nos estaban pagando”, agregó.

Apasionada de trabajar la tierra, a sus 53 años doña Ana confiesa que sigue llevando las riendas de su finca ubicada en Jucuapa, Usulután. Sus tres hijos le ayudan en algunos trabajos, pero ella está a cargo de cuidar el cultivo. Hoy, que está trabajando con el cacao y con lo que ha aprendido gracias a la asistencia técnica de PROCAGICA, se encarga de todos los procesos.

“Como esta planta es muy exigente con las características del suelo, hay que trabajar para lograr que esté siempre en perfecto estado y así nos brinde el fruto del cacao; luego el proceso de podas, cortar el fruto y el secado hasta su procesamiento implica todo un compromiso que ha cambiado mi estilo de vida pues le dedico mucho tiempo”, precisó doña Ana.

El proceso artesanal del cacao es una experiencia de armonía con la naturaleza. La Cooperativa de Caficultores Jucuapense de R.L., que ha sido beneficiada con equipo y asistencia de técnica de PROCAGICA, permite a sus asociados realizar un proceso de semindustrializado, que básicamente consiste en clasificar el grano por tamaño, tostarlo en una plancha calentada a gas y posteriormente descascarillarlo y limpiarlo.

El grano descascarillado y libre de impurezas es pasado por el molino, lo que proporcionará una pasta de cacao mucho más fina y agradable al paladar en el producto final. De esta manera se elaboran tablillas de chocolate que se comercializan en los mercados locales.

“Desde que estoy trabajando con cacao, estoy convencida de los beneficios. Gracias a Dios he obtenido buena cosecha y estoy entusiasmada, las tablillas de chocolate que elaboro se venden rápidamente y tengo pedidos hechos con antelación que me permiten mejorar los ingresos para mi familia”, manifestó Sarabia.

La extensionista de PROGAGICA, Norma Arias, resaltó la importancia de encontrarse con productores que muestren interés por el acompañamiento técnico para diversificar sus fincas. En el caso del procesamiento de cacao, muchos lo tenían sembrado en sus fincas, pero por falta de conocimiento técnico no lograban agregar valor, lo cual los limitaba a realizar una comercialización muy básica.

Actualmente, dentro la Cooperativa de Caficultores Jucuapense, seis mujeres están trabajando con cacao y produciendo 6 libras cada una, por semana. La Cooperativa ha percibido un aumento en los ingresos del 1.7% en este rubro, finalizó Arias.

PROCAGICA alienta la transferencia de tecnologías apropiadas y el desarrollo de actividades de diversificación de ingresos, así como de mecanismos de respuesta adecuados y oportunos frente amenazas identificadas en el sector café.

El Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA) es ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con la Unión Europea y busca mejorar las condiciones de vida de la población rural en las zonas productoras de café de Centroamérica.