La exclusión digital de las mujeres rurales

En un mundo hiperconectado, las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) son un factor fundamental para el desarrollo social y económico. Sin embargo, para muchas mujeres rurales la exclusión digital sigue siendo una barrera importante que limita sus oportunidades y su capacidad de participación plena en la sociedad. Este fenómeno no solo impacta sus emprendimientos y economías familiares, sino que también profundiza las desigualdades de género en el acceso a recursos esenciales.

La exclusión digital habla de la desigualdad en el acceso, uso y apropiación de las TICs. Esto incluye la falta de acceso a dispositivos, conectividad a internet, conocimiento técnico y formación en competencias digitales. La exclusión se mide por la comparación con el acceso de otras personas individuales o poblaciones (de diferentes zonas geográficas, nivel socioeconómico, género, condición de discapacidad, etc).

En el caso de las mujeres rurales, esta brecha se puede ver agravada por varios factores como pobreza, ausencia de infraestructura, deficiente conectividad, falta de formación o conocimiento, los estereotipos de género, las responsabilidades de cuidado no remuneradas que limitan su tiempo y movilidad, entre otras.

A nivel mundial, las mujeres tienen un 18% menos de probabilidades que los hombres de tener un teléfono móvil y un 16% menos de probabilidades de usar internet móvil (GSMA, 2022). En América Latina y el Caribe, cuatro de cada 10 mujeres no está conectada a internet. Y, aunque la brecha digital se ha reducido en zonas urbanas, en áreas rurales sigue siendo alta.

En promedio, el 67% de los hogares urbanos tiene acceso a internet, mientras que los rurales alcanzan un 23%. Hay países en los que esta exclusión digital de lo rural es todavía más extrema, por ejemplo, en Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú más del 90% no tiene conexión (CEPAL, 2022).

La exclusión digital tiene un impacto profundo en la vida de las mujeres rurales y sus comunidades. Al no tener acceso a internet, pierden oportunidades de socialización, educación, capacitación técnica y empleo. Además, quedan excluidas de programas gubernamentales o iniciativas de organizaciones no gubernamentales que utilizan plataformas digitales para brindar información o servicios. Esta desconexión también limita su capacidad de hacer crecer sus emprendimientos, acceder a mercados más amplios o construir redes de apoyo con otras mujeres.

  1. Infraestructura insuficiente: Muchas comunidades rurales carecen de acceso a internet de calidad o electricidad estable, lo que dificulta el uso de tecnologías digitales.
  2. Costos elevados: Los dispositivos y los planes de internet suelen ser inaccesibles para mujeres en situación de pobreza.
  3. Brechas de alfabetización digital: Muchas mujeres rurales no han tenido acceso a educación formal o a formación en competencias digitales, lo que las deja en desventaja frente a las demandas tecnológicas actuales.
  4. Roles de género tradicionales: Las responsabilidades de cuidado y trabajo doméstico no remunerado limitan el tiempo que las mujeres pueden dedicar a aprender o usar herramientas digitales.

Cerrar la brecha digital requiere un enfoque integral que aborde las barreras estructurales, económicas y sociales que enfrentan las mujeres rurales. Algunas acciones clave incluyen:

  • Inversiones en infraestructura: Ampliar el acceso a internet en comunidades rurales mediante redes de banda ancha y soluciones innovadoras como internet satelital.
  • Capacitación en competencias digitales: Crear programas de formación específicos para mujeres rurales que se adapten a sus necesidades y contextos.
  • Subsidios y programas de apoyo: Ofrecer dispositivos y planes de conectividad a precios accesibles o mediante subsidios.
  • Cambio cultural y sensibilización: Promover una redistribución equitativa de las tareas de cuidado para liberar tiempo para el aprendizaje y el uso de tecnologías.

La exclusión digital de las mujeres rurales no es solo un tema de desigualdad tecnológica; es una barrera que perpetúa y profundiza las brechas económicas, educativas y sociales. Garantizar su inclusión no solo es un acto de justicia social, sino también una inversión estratégica para el desarrollo sostenible de las comunidades rurales. Las mujeres rurales tienen el potencial de liderar cambios en sus territorios, y la conectividad puede ser la herramienta clave para construir futuros más igualitarios y prósperos.


Fuentes:

Agenda para el empoderamiento económico de las Mujeres Rurales – SICA

Es la agenda para el empoderamiento económico de las mujeres rurales de los países de la región SICA está llamada a iniciar su primera fase como un proceso que permita gradual y progresivamente el empoderamiento y la autonomía económica de las mujeres rurales. 

Tiene como objetivo el fortalecer la autonomía y el empoderamiento económico de las mujeres rurales de los países de la región SICA, con el objeto de desarrollar sus capacidades y competencias en el marco de alianzas intersectoriales, a fin de que sus resultados impacten a corto plazo sus vidas en una doble vía, como sujetas políticas individuales y como grupo colectivo. 

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La comunicación digital y su utilidad para los emprendimientos de mujeres rurales

En las últimas dos décadas la comunicación digital se ha convertido paulatinamente en una herramienta indispensable para cualquier emprendimiento, especialmente para las mujeres rurales que buscan fortalecer y expandir sus negocios. La tecnología ha ido eliminando barreras geográficas, conectándonos con mercados, clientelas y oportunidades que antes parecían inalcanzables. Pero ¿cómo puede la comunicación digital beneficiar específicamente a los emprendimientos liderados por mujeres rurales? Aquí exploramos sus principales ventajas.

Uno de los mayores retos de los emprendimientos, especialmente los rurales, es alcanzar mercados más allá de su comunidad local. La comunicación digital permite que las mujeres emprendedoras expongan sus productos y servicios al mundo. A través de redes sociales, sitios web o herramientas como WhatsApp Business, es posible crear una vitrina virtual para sus negocios. Un ejemplo claro es el uso de fotografías y descripciones atractivas que permiten destacar la calidad y autenticidad de productos elaborados artesanalmente o provenientes de la agricultura sostenible.

Las plataformas digitales también ayudan a narrar la historia detrás de cada emprendimiento. Contar quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos genera confianza y un vínculo emocional con la clientela. En el caso de los productos rurales, muchas veces se valora el trabajo hecho con dedicación, de manera artesanal, y con insumos naturales, así como el impacto positivo que este tiene en la comunidad.

La comunicación digital no solo abre la puerta a más clientela, sino también a mercados más especializados. Por ejemplo, mujeres rurales que producen miel o cultivan café orgánico pueden conectarse con personas consumidoras que valoran los productos ecológicos, sostenibles y éticos. Espacios como Facebook Marketplace, Instagram o incluso grupos de WhatsApp permiten segmentar audiencias y ofrecer artículos específicos a quienes realmente los quieren y necesitan.

Además, estas herramientas permiten recibir retroalimentación y consultas directas de la clientela, lo que ayuda a mejorar los productos y servicios. Responder rápidamente a preguntas o comentarios genera confianza y fidelidad en clientes y clientas, haciendo que regresen una y otra vez.

Implementar estrategias de comunicación digital puede parecer complicado al principio, pero en realidad representa una inversión que reduce costos y ahorra tiempo. En vez de depender sólo de ferias o ventas físicas, las mujeres rurales pueden promocionar sus productos desde su casa con un teléfono o computadora. Publicar en redes sociales o enviar mensajes a listas de difusión permite alcanzar a muchas personas con solo unos clics.

Herramientas gratuitas como WhatsApp Business también simplifican la gestión del negocio al ofrecer funciones como catálogos de productos, respuestas automatizadas y etiquetas para organizar pedidos. Todo esto permite que las emprendedoras dediquen más tiempo a lo que realmente importa: el crecimiento de sus negocios y el disfrute de sus éxitos.

La comunicación digital ayuda en la creación de redes de apoyo entre mujeres emprendedoras. A través de grupos en redes sociales, comunidades digitales o chats de Whatsapp, es posible compartir experiencias, resolver dudas y establecer colaboraciones. Estas redes son fundamentales para que las emprendedoras rurales se empoderen y fortalezcan sus capacidades colectivas.

La comunicación digital es mucho más que la tecnología: es una herramienta de socialización, empoderamiento y transformación para las mujeres rurales. Con creatividad, dedicación y acceso a formación básica los emprendimientos rurales pueden crecer, diversificarse y posicionarse en un mercado global. Aprovechar estas oportunidades no solo beneficia a las emprendedoras, sino también a sus familias, comunidades y economías locales.

Mujeres rurales emprendedoras fortalecen sus capacidades en formación presencial del IICA

Un grupo de 15 mujeres rurales emprendedoras de América Latina y el Caribe se dieron cita en la Sede Central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Costa Rica para participar en un evento de formación que marcó un hito en sus trayectorias hacia el empoderamiento y la autonomía económica. Del 1 al 4 de octubre, estas mujeres, provenientes de la Región Andina, Centroamérica y Norte, participaron en un programa intensivo que fortaleció sus habilidades en áreas como emprendedurismo, finanzas y tecnología. 

Cada una de las mujeres fue seleccionada por su destacada participación en el curso Introducción al Emprendedurismo para Mujeres Rurales, y representan una diversidad de sectores que incluyen la agricultura, la producción animal, la cosmética artesanal, la apicultura, y más. El evento brindó a estas mujeres la oportunidad de profundizar sus conocimientos y compartir sus experiencias, generando redes de apoyo y aprendizaje entre emprendedoras de diferentes contextos y realidades. 

Durante la apertura, Priscila Zúñiga Villalobos, Gerenta del Programa de Equidad de Género y Juventudes del IICA, dio la bienvenida a las participantes, agradeciendo su compromiso para asistir y aprender. “Sabemos que muchas de ustedes han tenido que reorganizar sus agendas y responsabilidades para estar aquí, lo cual demuestra su dedicación y el deseo de avanzar en sus proyectos”, expresó. La proximidad 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales, dio una oportunidad especial para destacar la contribución de ella en la seguridad alimentaria y el desarrollo de sus comunidades, así como los desafíos que enfrentan debido a la desigualdad de género en los países de la región, especialmente en el ámbito rural. 

Por su parte, Muhammad Ibrahim, Director de Cooperación Técnica del IICA, enfatizó sobre la importancia de iniciativas como esta para reducir las barreras que dificultan el acceso de las mujeres rurales a recursos, capacitación y financiamiento. “El hecho de que un 40% de las mujeres rurales en América Latina y el Caribe no tenga ingresos propios es un claro reflejo de la necesidad de seguir trabajando por su autonomía económica,” señaló. Además, subrayó que el enfoque de género debe estar presente en todos los proyectos del IICA. 

Durante los cuatro días de formación, se realizaron sesiones teórico-prácticas sobre gestión financiera, tecnologías aplicadas a la agricultura y marketing digital, temas que responden a las necesidades expresadas por las mismas mujeres en su proceso de consolidación de negocios. Además, se destacaron iniciativas innovadoras, como la exposición de proyectos que integran el uso de tecnologías avanzadas para la producción sostenible y el reciclaje de agua, reflejando el liderazgo de estas emprendedoras en sus comunidades. 

La jornada inicial estuvo dedicada a brindar herramientas para gestionar mejor los emprendimientos, con una sesión liderada por Graciela Rodríguez Bonilla, Jefa de Desarrollo Empresarial Pymes del BAC. Las mujeres aprendieron sobre la importancia de separar la economía personal de la del negocio, además de conocer técnicas para identificar y captar mejor a su clientela. Luego, Carlos Ruíz, en su rol de Especialista Técnico del Programa de Digitalización Agroalimentaria, abordó la digitalización en la agricultura, explicando las etapas de la transformación tecnológica en el sector agroalimentario y cómo estas pueden aplicarse para mejorar la producción y la comercialización de sus productos. 

Gracias a Silvia Castellano, Especialista Técnico del Programa de Equidad de Género y Juventudes, las participantes tuvieron la oportunidad de conocer la Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales (PHMR), un recurso digital que el Programa de Equidad de Género y Juventudes ha puesto a disposición para ofrecer cursos, cápsulas formativas, documentos técnicos, noticias y eventos. La PHMR facilita el acceso a contenidos específicos sobre mujeres en los sistemas agroalimentarios y prácticas sostenibles, fortaleciendo la red de apoyo entre mujeres rurales de la región. 

Uno de los momentos más destacados fue el recorrido por el CIMAG: Centro de Interpretación del Mañana de la Agricultura. Ahí aprendieron sobre agricultura 4.0 en un espacio interactivo donde pudieron ver modelos de comportamiento climático, rendimiento de cultivos, inteligencia artificial y realidad aumentada. También tuvieron talleres en el FabLab, un espacio dedicado a la fabricación digital, donde las emprendedoras exploraron tecnologías como impresión 3D, vuelo de drones, corte láser y prototipado electrónico que pueden aplicar a sus negocios.  

El segundo día estuvo enfocado en brindarles conocimientos financieros para una gestión eficiente de los emprendimientos. El BAC, a través de su área de Sostenibilidad, colaboró en la formación financiera impartida por Marianela Solano Vargas, quien explicó conceptos fundamentales de educación financiera, como la planificación de presupuestos y la identificación de las etapas de estabilidad económica. Las participantes reflexionaron sobre la importancia de cuestionar sus creencias sobre el dinero para mejorar su salud financiera. 

Luego, Accenture lideró un taller intensivo sobre marketing digital y redes sociales, en el cual se explicó cómo identificar el público objetivo y optimizar el uso de plataformas digitales para la promoción de productos. Las emprendedoras aprendieron sobre la creación de contenido atractivo, el uso de herramientas para planificar publicaciones y cómo gestionar las críticas en línea de manera constructiva. El taller también incluyó estrategias para fidelizar a los clientes y el desarrollo de alianzas para añadir valor a sus negocios. 

Después del almuerzo, se llevó a cabo una sesión informativa en la que los Programas de Desarrollo Territorial y Agricultura Familiar, y Comercio Internacional e Integración Regional del IICA, presentaron sus iniciativas para el fortalecimiento de las mujeres rurales. Se destacaron las actividades de capacitación en comercio y negocios sostenibles, así como los talleres regionales sobre comercio, género y agro. Las presentaciones estuvieron a cargo de las especialistas técnicas Fátima Almada y Adriana Campos respectivamente. 

Finalmente, Accenture volvió a colaborar, esta vez para compartir herramientas prácticas sobre el uso de redes sociales para fortalecer los emprendimientos. La sesión abordó la importancia de contar con un plan estratégico para redes, los diferentes tipos de publicaciones y cómo segmentar el público objetivo para maximizar el alcance y el impacto.  

La tercera jornada empezó con una visita a Coopevictoria, una cooperativa ubicada en Grecia, Alajuela, para conocer el proyecto Café Esencia de Mujer. Durante la visita, las emprendedoras exploraron prácticas de comercialización y asociatividad que podrían replicar en sus propios países, permitiéndoles acceder a mercados más amplios. La actividad fue moderada por Sonia Murillo, Presidenta de la Coordinadora Nacional de Comercio Justo Costa Rica-Panamá y Líder de la Ruralidad de IICA.

El día continuó con un taller de habilidades blandas dirigido por Ileana Ramírez Quirós, Consultora Senior de Género del IICA, donde las mujeres reflexionaron sobre la importancia del liderazgo y el autoestima para impulsar sus emprendimientos. El taller abordó cómo enfrentar el miedo, desarrollar una visión positiva del futuro y las formas de aumentar su valor propio en el ámbito laboral y personal.

El último día estuvo dedicado a la entrega de certificados. Ahí Lloyd Day, Subdirector General del IICA, elogió a las participantes por su esfuerzo y dedicación a lo largo de la formación. “Lo que han aprendido aquí no solo fortalecerá sus negocios, sino que les permitirá transformar sus vidas y sus comunidades,” afirmó, y destacó la importancia de continuar utilizando la PHMR para acceder a nuevas oportunidades de formación.

Este evento fue un paso más en el camino hacia la autonomía económica y el reconocimiento del valioso aporte de las mujeres rurales a los sistemas agroalimentarios de la región. Al finalizar, las participantes recibieron un certificado de participación y la invitación para seguir formándose mediante las herramientas que les brinda la Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales.

El equipo organizador agradeció la colaboración de Rotary Internacional, el BAC y Accenture, así como el esfuerzo de las participantes. Con esta formación, el IICA reafirma su compromiso de trabajar junto a las mujeres rurales para reducir las brechas de género y potenciar su rol como protagonistas en los sistemas agroalimentarios del hemisferio. Las historias de estas 15 emprendedoras son un reflejo de las posibilidades que se abren cuando se les brinda acceso a conocimientos y redes de apoyo, y representan una fuente de inspiración para otras mujeres en sus comunidades.

Recordamos el cierre del Curso de Introducción al Emprendedurismo para Mujeres Rurales

El 27 de junio de 2023, se llevó a cabo vía Zoom el conversatorio de cierre del Curso de Introducción al Emprendedurismo para mujeres rurales, organizado por el Programa de Equidad de Género y Juventudes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Esta primera edición del curso se centró en la participación de mujeres de la Región Andina, incluyendo Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. El objetivo del conversatorio fue intercambiar conocimientos y opiniones sobre la edición actual del curso y facilitar la construcción colectiva del currículo para futuros cursos del Programa “Emprendedurismo para Mujeres Rurales de las Américas”. 

Durante el conversatorio, las participantes compartieron los diversos aprendizajes adquiridos al completar exitosamente el curso. Jannet Torres, miembro de una organización indígena que trabaja con café, destacó que el curso le permitió entender mejor cómo interactuar con los gobiernos locales de su país. Por su parte, Luz Elvia Vanegas mencionó que su mayor enseñanza fue el fortalecimiento del liderazgo de la mujer en el ámbito local y social, subrayando su papel central en las sociedades y en la toma de decisiones. El empoderamiento de las mujeres se identificó como un eje transversal crucial del contenido del curso. 

Graciela, del Estado Plurinacional de Bolivia, expresó su gratitud por el conversatorio y su emoción por compartir el conocimiento adquirido con su grupo que trabaja en la confección de champú y pomada analgésica. Resaltó la importancia de los temas de acceso a crédito, destacando la necesidad de conocer las opciones financieras disponibles para las mujeres rurales emprendedoras. 

El conversatorio también permitió socializar los retos y desafíos enfrentados durante el curso. Inés Apaza, otra participante de Bolivia, mencionó que la calidad del internet y el acceso a la plataforma fueron desafíos significativos en su zona. Además, se discutieron temas de interés para futuros cursos, tales como el sello diferenciador de productos, etiquetado, cálculo y análisis del costo de producción, transición de producción agrícola tradicional a orgánica y finanzas para el emprendimiento. Nicolle Bartels, también de Bolivia, sugirió profundizar en la agricultura orgánica y regenerativa, incluyendo productos orgánicos y animales, enfatizando la importancia de crear productos limpios con valor social y económico. 

El curso fue un proceso de apoyo al empoderamiento y adquisición de conocimientos para las mujeres participantes, quienes aprendieron conceptos clave de emprendedurismo que pueden aplicar en sus vidas cotidianas y compartir con otras mujeres de sus comunidades. El éxito de esta primera edición marca un paso importante hacia la mejora del apoyo y formación para mujeres rurales en toda la región. 

La institucionalidad como aliada de las mujeres rurales: Una mirada desde el ámbito hemisférico e internacional

Latinoamérica es la región más desigual del mundo, generando cada día mayor población en condición de vulnerabilidad, siendo uno de los grupos más afectados las mujeres rurales.

La Plataforma Hemisférica de Mujeres Rurales enlaza información de interés para las mujeres en entornos rurales y entidades vinculadas con los sistemas agroalimentarios para brindar información sobre los instrumentos regionales e internacionales que respaldan los derechos en temas de cuidados, financiamiento, ambiente y otras problemáticas históricas que han vulnerado los derechos de esta población rural, entre otros. Esto permite brindar un apoyo al sistema interamericano que contribuya a reducir brechas y permita prestar soporte hacia una mejora de las condiciones de vida de las mujeres rurales, promoviendo la igualdad sustantiva en el continente y la búsqueda de espacios en la agenda regional para estas aproximadamente 100 millones de habitantes que representan la población femenina rural en el continente.

Instrumentos sobre Derechos Humanos

Existen muchos instrumentos internacionales que que buscan garantizar el cumplimiento de los derechos de las mujeres que viven en entornos rurales como lo es la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que desde mediados del siglo XX tomó como uno de sus principios la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.

En las Américas se cuenta con una importante iniciativa que apoya a la población del hemisferio, entre ellas las mujeres rurales y su desarrollo, esta es la Convención Americana sobre Derechos Humanos o “Pacto de San José”, que fue creada en 1969. En su artículo 24 respalda la igualdad sin discriminación y la protección ante la ley.

También la Convención dentro de sus artículos habla sobre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como ente que debe defender, dar seguimiento a los Estados para que en sus marcos legales progresen en materia de derechos y observar el cumplimiento de los derechos humanos para todas las personas en los Estados que ratificaron la Convención, permitiendo a entidades jurídicas y civiles interponer procesos legales por la falta de cumplimiento o apertura de otros hacia la libertad de sus derechos humanos mediante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Convenciones en materia de género y mujeres

La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de 1979 de las Naciones Unidas, es el único tratado a nivel internacional relacionado con los derechos humanos vinculante en términos jurídicos. Entre sus artículos incluye también a las mujeres rurales. Algunos de estos son el artículo 2, donde recalca que los estados deben condenar la discriminación en todas las formas hacia la mujer tomando medidas internas para ello. En el artículo 11 se habla igualdad en derechos en el ambiente laboral (como una paga igualitaria en puestos iguales) y ante de los hombres en los criterios de selección.

En el artículo 14 se trata exclusivamente de los derechos y espacios de la mujer rural, concluye que la mujer rural tiene mayores problemas en temas de igualdad y que son parte clave de la estabilidad económica de la familia rural, validando desde el trabajo remunerado como no remunerado, por lo que se deben validar sus derechos. En otros, también se recalca la importancia de darle a las mujeres rurales espacios de aprendizaje teórico y práctico para su conocimiento técnico, la importancia de crear cooperativas para tener espacios de oportunidad económicas y también de velar por que esta población pueda tener acceso a préstamos y créditos agrícolas, con ellos buscar también acceder a tecnologías necesarias y apropiadas.

La aplicación de los artículos de la CEDAW es obligatoria para los países que son ratificantes del documento, ya que es un marco internacional con mandato de cumplimiento y que para su aplicación debe darse un desarrollo de políticas internas.

Por otro lado, a nivel de las Américas se cuenta con la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la mujer o también conocida como Convención de Belém do Pará. Este es uno de los instrumentos más importantes que se ha logrado concretar a nivel internacional y sobre todo de las Américas en términos de libertad de la mujer en entornos de violencia. Entre los artículos de relevancia para el trabajo con mujeres rurales se encuentran el artículo 5, donde se contempla que la mujer tiene plena libertad para ejercer sus derechos tales como el social y económico. El artículo 8 dice que los países miembros deben de tomar acción para cambiar el accionar sociocultural relacionado a la discriminación desde la realización de programas educativos para reducir los espacios de tratos con perjuicio e inferioridad. Al igual que la CEDAW, la Convención de Belém do Pará tiene un marco jurídico obligatorio vinculantes para los Estados que lo han ratificado (la mayoría de los Estados de la OEA lo han hecho).

Hitos importantes para las Mujeres Rurales

En 2008 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución 62/136 se estableció la conmemoración cada 15 de octubre del Día Internacional de las Mujeres Rurales, reconociendo el importante rol que tienen respecto a asuntos agroalimentarios, socioeconómicos y de desarrollo rural.

Por otro lado, a partir del 2024 la Organización de Estados Americanos declaró el Decenio Interamericano por los Derechos de Todas las Mujeres, Adolescentes y Niñas en entornos Rurales de las América (2024-2034), donde empezarán a desarrollarse una serie de alrededor de 23 iniciativas y proyectos para visualizar más las labores de la mujer rural.

Los Estados parte de las Américas van a trabajar este decenio sobre tres líneas de acción: 1) Promoviendo el empoderamiento mediante capacidades de liderazgo político por medio de redes de articulación interinstitucional; 2) Suscitando la defensa de los derechos de todas la mujeres, adolescentes y niñas de entornos rurales; y 3) Diálogos sobre la situación que viven las mujeres, adolescentes y niñas de la ruralidad desde una visión interseccional y con enfoque étnico y cultural2.

Este Decenio surge por el esfuerzo de años de trabajo de las Mujeres Rurales de las Américas por ser reconocidas en espacios políticos, así como, con el apoyo de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), añadiendo además la conmemoración del Día Interamericano de todas las Mujeres, Adolescentes y Niñas en entornos rurales cada 17 de abril a partir del 2025.

Además de estos instrumentos e hitos, existen entes en cuales entre sus beneficiarias están las mujeres rurales, algunos ejemplos son ONU Mujeres, como principal ente de las Naciones Unidas sobre temas relacionados a género a nivel internacional y la plataforma de impacto en género del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) que desarrollan investigación en el campo rural con enfoque de género y su vínculo con temas como cambio climático.

Por último, organismos que, aunque sus proyectos principales no van enfocados a la mujer rural, pueden formar parte de iniciativas que brindan apoyo a esta población como el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Estos entes realizan espacios como Cumbres, Foros, Webinars, investigaciones y proyectos que dentro de sus beneficiarias se encuentran directa o indirectamente las mujeres que viven en la ruralidad, como el Foro Mundial de la Alimentación de la FAO, Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe de la CEPAL, y Reunión de Ministras y Altas Autoridades de la Mujer del MERCOSUR.

Para concluir, la importancia de estos espacios y convenciones se resume en que se debe poner un foco a la interseccionalidad de las mujeres, visualizando la diversidad de entornos, vínculos socioeconómicos, demográficos y étnicos que existen, para proponer acciones que les apoyen realizando acciones afirmativas en pro de las mujeres rurales. Las mismas van a permitirles a un fuerte porcentaje de población de las Américas tener oportunidades en los espacios políticos y culturales para que se propongan mejores herramientas para su desarrollo desde sus propias perspectivas como debe de ser. Por lo tanto, en estos diez años venideros del Decenio Interamericano propuesto por la Comisión Interamericana de Mujeres y la Red de Mujeres Rurales de América Latina y el Caribe (Red LAC), la invitación es a darles una voz a las mujeres de la ruralidad, promover la igualdad sustantiva y apoyar su desarrollo personal y profesional para disminuir en alguna medida las disparidades poblacionales de la región.

Pacto Birregional por los cuidados

Descripción: Esta iniciativa es pionera al impulsar el diálogo y la cooperación entre ambas regiones para superar la división sexual del trabajo que se expresa en la persistencia de las brechas entre hombres y mujeres en el mercado laboral y en los salarios, en el acceso de las mujeres al empleo de calidad y a la protección y a la seguridad social.

Objetivo: promover la cooperación en materia de políticas públicas y sistemas integrales de cuidado entre los países de ambas regiones, impulsando acciones de cooperación

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Los beneficios del uso de las redes sociales para fomentar tu emprendimiento

En los últimos años, las redes sociales se han convertido en una herramienta cada vez más indispensable para los negocios, ya sean pequeñas emprendedoras o grandes empresas. Para las mujeres rurales, que viven lejos de los grandes centros de comercio, son muy útiles para expandir sus negocios y llegar a un público más amplio. Las plataformas como Facebook, Instagram, TikTok y WhatsApp ofrecen muy buenas oportunidades para promover productos y servicios, conectarse con tu clientela y establecer una marca sólida.

Primero es necesario conocer algunos términos.

Alcance: Número de personas que ven una publicación en redes sociales. A mayor alcance, más personas conocen el negocio.

Algoritmo: Son las reglas o fórmulas que cada red social usa para decidir automáticamente qué contenido mostrar a quién y en qué orden. Cada plataforma usa uno distinto y están en constante cambio. Uno de los elementos que se toman en cuenta son las interacciones o comentarios de cada persona usuaria con diferentes temáticas o tipos de contenido.

  • Audiencia: Grupo de personas a las que le llegan tus publicaciones en redes sociales. Incluye a quienes te siguen, pero también a otras personas a las que les puede aparecer tu contenido. Puede variar según edad, género, intereses, ubicación, entre otros factores.
  • Chat automático: Herramienta de inteligencia artificial que permite configurar respuestas predefinidas para responder a preguntas comunes de las y los clientes.
  • Canal de difusión: Función de WhatsApp que permite enviar mensajes unidireccionales a un gran número de contactos que están en un mismo grupo, facilitando la comunicación de novedades y promociones sin inundar los chats individuales.
  • Contenido viral: Son las publicaciones que se propagan y comparten rápida y ampliamente en redes sociales, alcanzando a gran cantidad de personas en poco tiempo. Si muchas personas comparten un contenido, el algoritmo hará que este tenga mayor alcance.
  • Encriptación de extremo a extremo: Técnica de seguridad que garantiza que sólo quien envía y quien recibe un mensaje puedan leerlo. Así se protege la privacidad de las conversaciones.
  • Engagement: Es el nivel de interacción y participación de las personas que vieron una publicación. Incluye comentarios, likes (me gustas) y compartidos. Está ligado al alcance.
  • Etiquetar: Cuando mencionas a otra persona o marca anteponiendo una arroba (@) a su nombre de usuario. Esto crea un enlace directo a su perfil, así quienes te siguen pueden conocer los perfiles de otros emprendimientos y viceversa. Es muy útil para colaboraciones.
  • Facebook Marketplace: Sección de Facebook donde se pueden comprar y vender productos localmente.
  • Generación Z: Grupo de personas nacidas después de 1996, generalmente están muy familiarizadas con la tecnología y las redes sociales.
  • Grupo de WhatsApp: Espacio en WhatsApp donde varias personas pueden comunicarse entre sí, ideal para coordinar actividades o compartir información con un grupo cerrado de personas. Nunca incorpores a alguien en uno sin el consentimiento de las personas, ya que todo el grupo podrá ver los números de teléfonos de los y las miembros.
  • Hashtags: Palabras o frases precedidas por el símbolo #, que son usadas en redes sociales para crear etiquetas, categorizar contenido y hacerlo más fácilmente accesible para los usuarios interesados en esos temas ya que lo convierte en una especie de botón donde se pueden encontrar otros contenidos con ese mismo hashtag. Es importante no poner espacios entre las palabras. Por ejemplo, poner #Productos locales hará que el hashtag sea solamente la palabra “Productos”. Para estos casos se recomienda pegar las palabras de esta forma: #ProductosLocales
  • Influencer: Son aquellas personas con gran cantidad de seguidores en redes sociales que puede influir en las decisiones de consumo de su audiencia.
  • Instagram Reels: Videos cortos y dinámicos de hasta 90 segundos que se pueden editar y compartir en Instagram. Se pueden grabar en una sola toma o en varias, la aplicación las une.
  • Instagram Stories: O Historias son publicaciones de fotos o videos que desaparecen después de 24 horas, son ideales para compartir contenido efímero y mantener la interacción constante con las personas que te siguen. Si se quieren mantener en el perfil, se marcan como destacadas. Se pueden tener varios grupos de destacadas según se necesite. Por ejemplo, una puede ser de fotos, videos e información sobre ferias en las que has participado; otra con fotos y videos de tu clientela usando tu producto; y otra explicando tus procesos de producción y los beneficios de tu producto. Si se menciona a otra cuenta de Instagram en una historia, ésta la puede compartir. En esta sección también se pueden incluir cajas donde te hacen preguntas, conteos regresivos a eventos importantes, hashtags, así como compartir publicaciones tuyas o ajenas.
  • Lista de difusión: Función en WhatsApp que permite enviar mensajes individuales a varias personas al mismo tiempo, sin crear un grupo. Las personas te pueden responder.
  • Meta Ads: Herramienta de publicidad pagada en Facebook e Instagram que permite crear anuncios dirigidos a públicos específicos.
  • Páginas de Facebook: Son perfiles públicos creados específicamente para negocios, marcas, organizaciones, celebridades y figuras públicas. A diferencia de los perfiles personales, que son para uso individual, con las páginas puedes interactuar con un público más amplio y ofrecen herramientas avanzadas para la gestión y promoción de contenidos.
  • Publicación: Cualquier contenido que se sube a una red social, como fotos, videos, textos o enlaces.
  • Segmentación: Proceso de dividir a tu audiencia en grupos más pequeños y específicos, según características como intereses, género, edad o ubicación. Sirve para dirigir mejor tus mensajes y anuncios.
  • TikTok: Plataforma de redes sociales enfocada en videos cortos y creativos, muy popular entre las personas jóvenes.
  • WhatsApp Business: Versión de WhatsApp diseñada para pequeñas empresas, con funciones adicionales como catálogos de productos con precios, respuestas rápidas y etiquetas para organizar las distintas conversaciones. Con esto se facilita la comunicación y gestión de pedidos y consultas.

Ahora, las características y beneficios de cada una de estas plataformas

Facebook

  1. Alcance amplio y diverso: Facebook es una de las plataformas más grandes y extendidas, con personas usuarias de todas las edades y ubicaciones. En ella puedes leer publicaciones, ver fotos y videos, comentar en ellos, así como seguir enlaces que llevan a otros sitios web. En América Latina sigue siendo la más utilizada. Funciona bien para computadoras y en celulares. Para una marca o emprendimiento se recomienda usar la función “Páginas” y no un perfil personal.
  2. Grupos y comunidades: Es posible unirse o crear grupos específicos para emprendedoras, mujeres rurales o cualquier temática que interese. Estos grupos son excelentes para compartir experiencias, obtener retroalimentación y establecer conexiones valiosas.
  3. Herramientas de publicidad: Meta Ads permite crear campañas publicitarias segmentadas para llegar a clientelas potenciales específicas. Te da la posibilidad de ajustar el presupuesto según tus necesidades particulares.
  4. Venta directa y local de productos: Facebook Marketplace es una plataforma integrada en el mismo Facebook para vender productos directamente a la comunidad local y regional, facilitando la compra y venta sin necesidad de tener un sitio web propio.

Instagram

  1. Enfoque visual: Instagram es una aplicación ideal para mostrar productos a través de imágenes y videos. En la página principal salen las publicaciones de tus contactos y a quienes sigues. Aquí el texto es secundario, lo importante es lo visual. Las mujeres rurales pueden exhibir y explicar sus productos y servicios de manera atractiva y rápida.
  2. Diversidad de funciones: Las Stories y Reels permiten crear contenido breve y dinámico que puede captar rápidamente la atención, aumentando el engagement y la visibilidad de una marca. Las Stories o historias desaparecen luego de 24 horas, las puedes guardar en “Destacadas”.
  3. Colaboraciones y etiquetas: Puedes colaborar con influencers locales y etiquetar productos en las publicaciones, lo que ayuda a posibles clientelas a encontrar y comprar tus productos.
  4. Uso de hashtags: Los hashtags ayudan a aumentar la visibilidad de tus publicaciones, permitiendo que usuarios interesados en temas específicos encuentren el contenido con facilidad. No se recomienda usar más de cinco en una publicación.
  5. Canales de difusión: En Instagram se pueden crear canales de difusión para enviar mensajes, promociones y actualizaciones a quienes se suscriban. Estos canales facilitan la comunicación directa y personalizada, y mejoran la relación con la audiencia
  6. Chats automáticos: El chat de Instagram puede ser configurado para responder automáticamente a mensajes frecuentes y dirigir a las y los clientes a WhatsApp para consultas más detalladas o para cerrar ventas.

TikTok

  1. Contenido creativo y (posiblemente) viral: TikTok es una aplicación para celulares (no es para computadoras de escritorio) que permite crear y editar videos cortos y creativos que pueden volverse virales rápidamente, aumentando la visibilidad de un negocio. Es la plataforma que más depende de lo que el algoritmo calcula que puede ser de interés de las personas.
  2. Audiencia joven: Si el emprendimiento está dirigido a un público más joven, TikTok es una plataforma ideal para llegarles de manera efectiva. Actualmente es la plataforma que más está creciendo, especialmente entre la generación Z.
  3. Desafíos y tendencias: Participar en desafíos y tendencias populares puede aumentar el alcance y atraer a nuevos y nuevas seguidoras.

WhatsApp

  1. Comunicación directa y personalizada: WhatsApp es una aplicación de mensajería instantánea muy utilizada en América Latina que permite tener una comunicación directa y personalizada, facilitando la atención y la gestión de pedidos.
  2. Listas y canales de difusión: Se pueden crear listas de difusión para enviar promociones y novedades en mensajes directos individuales a múltiples contactos a la vez. Además, si las personas están de acuerdo, es posible formar canales específicos para enviar mensajes unidireccionales a clientes y clientas frecuentes. No es recomendable incorporar a gente a los canales sin su consentimiento.
  3. WhatsApp Business: La versión empresarial de la aplicación ofrece herramientas adicionales como catálogos de productos, respuestas automatizadas y etiquetas para organizar conversaciones y contactos.
  4. Seguridad y confianza: La encriptación de extremo a extremo de WhatsApp garantiza la privacidad y seguridad de las comunicaciones, algo que genera confianza.

Cada una de estas plataformas ofrece beneficios únicos que pueden ayudarlas a fomentar tu emprendimiento. Es importante saber aprovechar las características específicas de cada una y entender que funcionan de manera distinta y son para públicos diferentes, el contenido debe ser adaptado acorde. Si utilizas las plataformas con estrategia y creatividad como emprendedora puede ampliar su alcance, mejorar el servicio al cliente y establecer una presencia sólida en el mercado a muy bajo costo.

8M: 49 años de conmemoración – Impulsando la igualdad en los Sistemas Agroalimentarios

La versión original de este artículo por Marcela Ávila y Priscila Zúñiga, especialista técnica y gerenta del Programa de Equidad de Género y Juventudes respectivamente, se publicó el 7 de marzo de 2024 en el Blog del IICA. Se puede consultar aquí.

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, en reconocimiento de la lucha histórica de las mujeres por alcanzar la igualdad de derechos. Esta conmemoración cobra especial relevancia al considerar que, en el mundo, las mujeres representan el 49,7 % de la población global. Este porcentaje también se refleja en América Latina y el Caribe, donde residen 334 millones de mujeres, constituyendo el 50,8 % de la población regional. Entre estas cifras, destaca que 58 millones son mujeres rurales, según datos del Banco Mundial para el año 2022. Sin embargo, a pesar de esta representación significativa, las mujeres continúan enfrentando desafíos en cuanto a la igualdad de derechos en comparación con los hombres.

Un recorrido por la historia del 8M

La Organización de Naciones Unidas adoptó el 8 de marzo como el Día Internacional de Mujer en 1977 en reconocimiento a la lucha de miles de mujeres venían dando desde mucho tiempo atrás. En 1848 se llevó a cabo la Primera Convención Nacional por los Derechos de las Mujeres en Estados Unidos de América, dónde se abogó por derechos sociales, civiles, políticos y religiosos. Posteriormente, en 1910, tuvo lugar la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en la cual las mujeres lucharon por el derecho al sufragio universal. En 1911 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer en países de Europa y en Estados Unidos de América.

En 1917 las mujeres rusas se movilizaron en protesta por la escasez de alimentos y la falta de paz durante la Primera Guerra Mundial. En 1946 se creó el Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) como el órgano mundial de la ONU encargado de promover la igualdad de género. Este fue un momento histórico y significativo que generó un cambio en la visión global de la lucha por los derechos de las mujeres.

Durante el año 1979, se aprobó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y se declaró el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1976-1985). En 1993, se logró la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en 1994 la adopción de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará), y en 1995, la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing.

Asimismo, en la semana del 11 al 23 de marzo del 2024 se llevará a cabo en New York la sesión número 68 de la CSW, representando dos semanas de discusión de propuestas para continuar avanzando en la obtención de los derechos de las mujeres y en la construcción de sociedades más inclusivas.

Las mujeres en los sistemas agroalimentarios

El informe “La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios” de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, 2023) arroja luz sobre los avances y desafíos persistentes para las mujeres en el ámbito de los sistemas agroalimentarios. Destaca una preocupante ampliación de la brecha de género en seguridad alimentaria de 1.7 puntos porcentuales a 4.3 puntos porcentuales, señalando un aumento en lugar de una reducción esperada.

Según este informe, a pesar de que un 75 % de las políticas públicas y planes de trabajo en agricultura y desarrollo rural reconocen la contribución de las mujeres a los sistemas agroalimentarios, solo un 19 % establece objetivos específicos de género. Esto subraya una visibilización parcial que aún no se traduce en acciones concretas para cerrar la brecha de género. Esta estadística añade una dimensión crítica al desafío de implementar políticas que no solo reconozcan la contribución de las mujeres al desarrollo de los sistemas agroalimentarios, sino que también promuevan la igualdad de derechos y oportunidades de manera efectiva.

Adicionalmente, el Índice de Mujeres, Empresa y Derecho, elaborado por el Banco Mundial (disponible en el Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios del IICA en https://opsaa.iica.int/indicators), revela que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe presentan un índice promedio nacional menor a 80. Este dato indica que, en dichos países, las mujeres disfrutan menos del 80 % de los mismos derechos legales que los hombres [1], evidenciando una significativa disparidad en el reconocimiento y ejercicio de derechos entre géneros ante la ley.

En materia económica, cerrar las brechas de productividad agrícola y asegurar la equidad salarial entre hombres y mujeres en los sistemas agroalimentarios podría incrementar el Producto Interno Bruto Mundial en un billón de dólares (FAO, 2023). Actualmente, las mujeres asalariadas en agricultura ganan 82 centavos (USD 0,82) por cada dólar que ganan los hombres, evidenciando una desigualdad salarial significativa.

Además, y a nivel más macro, según el Índice de Feminidad de la Pobreza Extrema, elaborado por la CEPAL [2] en 2022 el valor del índice para América Latina fue de 118.3. Esto señala que las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por la pobreza extrema, con una incidencia mayor en comparación con los hombres. Estas disparidades subrayan la urgente necesidad de adoptar medidas específicas que no solo promuevan la igualdad salarial, sino que también aborden de manera integral las múltiples dimensiones de la desigualdad de género.

El acceso a la tenencia de la tierra emerge como otro desafío crítico, agravado por la escasez de datos desagregados por género, lo que dificulta la formulación de políticas efectivas. Según el Informe de Rendición de Cuentas de Generación Igualdad 2023 de UNWOMEN, esta falta de información es un obstáculo mayor para abordar las desigualdades de género en el sector.

Por otra parte, las mujeres en los sistemas agroalimentarios enfrentan desafíos económicos significativos, evidenciados especialmente por su limitado acceso al crédito debido a la falta de garantías, como la tenencia de la tierra. Esta situación está intrínsicamente ligada a la disparidad de género en la propiedad de la tierra y se ve exacerbada por la menor probabilidad de empleo formal, confinando a muchas mujeres a sectores no formales de la economía. Estas limitaciones no solo restringen los derechos de las mujeres, sino que también inhiben su capacidad para alanzar un desarrollo y realización plenos.

Además, estos retos económicos están entrelazados con otras formas de desigualdad de género prevalentes en los sistemas agroalimentarios. Las mujeres no solo participan activamente en las actividades productivas agroalimentarias, sino que también soportar la mayor carga del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados. Esta doble jornada impone una sobrecarga laboral que frecuentemente permanece invisible y no reconocida, reforzando las desigualdades de género y limitando aún más las oportunidades de las mujeres en el ámbito agroalimentario.

Contribuciones del IICA al cierre de brechas en los sistemas agroalimentarios

Alineado con el lema de las Naciones Unidas para el 8 de marzo, «Financiar los derechos de las mujeres: acelerar la igualdad», el IICA se esfuerza por aportar a través de proyectos de cooperación técnica que incorporan metas de género. Además, mediante la creación de alianzas con socios clave, impulsa proyectos orientados a fortalecer los sistemas agroalimentarios desde una perspectiva de género.

Desde 2021, se ha establecido el Foro Permanente de Ministras, Viceministras y Altas Funcionarias de Agricultura de las Américas, cuyo propósito es resaltar el papel de las mujeres en la toma de decisiones en el ámbito del desarrollo rural y la seguridad alimentaria. Este evento anual facilita el diálogo sobre el progreso de las políticas públicas y el intercambio de buenas prácticas nacionales para mitigar la disparidad de género en los sistemas agroalimentarios.

Fruto de este foro, el Programa de Equidad de Género y Juventudes ha lanzado dos ediciones del Curso de Introducción al Emprendimiento para Mujeres Rurales, destinado a emprendedoras rurales de América que buscan ampliar sus habilidades empresariales y oportunidades de negocio. A partir de su tercera edición, este curso se ofrecerá gratuitamente a través de la plataforma de aprendizaje electrónico del IICA (IICA E-Learning), destacando el compromiso del instituto con la capacitación y el fortalecimiento del liderazgo femenino en el sector.

Como parte de sus esfuerzos para reducir las desigualdades, el IICA colabora estrechamente con entidades como la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM). En 2023, dentro del IV Foro Permanente, se firmó un acuerdo para promover acciones conjuntas siguiendo la Declaración del Decenio de los Derechos de las Mujeres, Adolescentes y Niñas en entornos rurales. Para 2024, está previsto el lanzamiento de un curso sobre empoderamiento femenino dirigido a mujeres rurales de América.

En alianza con Rotary Internacional, se promueve activamente la participación de emprendedoras rurales de Panamá y Costa Rica en el curso de Introducción al Emprendimiento para Mujeres Rurales, con el objetivo de ampliar su impacto en la región.

Además, el IICA ha implementado la Plataforma Hemisférica para Mujeres Rurales, un espacio dedicado al intercambio, aprendizaje, colaboración y defensa de los derechos de las mujeres, promoviendo la participación activa, la inclusión y la equidad de género. Junto a esto, el IICA por medio del Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios (OPSAA), ofrece información actualizada en materia de Género y Juventudes, permitiendo el acceso a instrumentos como informes técnicos, políticas, legislación e indicadores, entre otros. Estas herramientas se constituyen en aportes del IICA al análisis y la reflexión sobre los contextos nacionales e internacionales en materia de género y los sistemas agroalimentarios.

Declaración de Derechos y Decenio de las mujeres, adolescentes y niñas en entornos rurales de las Américas

Es un acontecimiento político-regional crucial, porque representa el logro de una lucha de mujeres y organizaciones de mujeres rurales de la región, y porque por primera vez incorpora en lo más alto de la agenda interamericana la construcción de un plan de trabajo que atienda la deuda histórica e impostergable con las mujeres rurales.

Busca construir y ejecutar un plan de acción efectivo para el acceso a los derechos, los servicios y a las medidas de prevención, erradicación y reparación de todas las formas de exclusión, discriminación y violencia que sufren las mujeres, adolescentes y niñas que viven en entornos rurales.

Pueden leer más al respecto aquí